Sanar, te obliga a mirar, a verte a sentirte en cada herida, sanar es enfrentar, es caer nuevamente y parar.
Es querer abandonar y sentir que quizás no podrás. Es devolverse y mirar aquello que no quisiste ver pues era tan doloroso.
Sanar no es solo equilibrar tus chacras, y buscar la inmediatez de sentir el bienestar, los caminos cortos no existen en la sanación verdadera.
Debes buscar en lo profundo de tu inconsciente, y enfrentar, entender y limpiar esos espacios llenos de olvidos para no sufrir.
Para sanar debes HACERTE CARGO y aprender a PEDIR AYUDA, es conectar con lo profundo de tu ser y encontrar la esencia, la luz de tu interior que alumbrará el camino.
SANAR ES UNA DECISIÓN DE SER FELIZ.
Sanar es el mayor acto de amor que puedes ofrecerte.
Hoy es el momento de emprender ese viaje, TU VALES TODO EL ESFUERZO.